Santo Domingo – Un operativo conjunto de las autoridades dominicanas y agencias internacionales permitió la incautación de un arsenal de armas de alto calibre con destino a Haití. El hallazgo, realizado en el puerto de Haina, reveló la existencia de una red transnacional de tráfico de armas, con presuntos vínculos en Estados Unidos y República Dominicana.
Un arsenal de guerra en tránsito
El 25 de febrero, durante una inspección con Rayos X en el puerto de Haina, agentes de la Dirección General de Aduanas (DGA) y el Ministerio Público detectaron un contenedor con un cargamento de armas ocultas entre mercancía en tránsito. La carga, enviada desde Miami por la empresa de transporte Eugenio Trading, incluía más de 36,000 municiones de distintos calibres, 23 armas de fuego, entre ellas un fusil Barrett calibre 50, 17 fusiles calibre 7.62, pistolas Glock 9 mm, una ametralladora Uzi y varios cargadores de alto alcance.
Los detenidos y la red de tráfico
Las investigaciones señalan a Urbano Eugenio García, propietario de Eugenio Trading, y Maximino Pérez Berigüete, inspector de la Dirección de Control de Bebidas Alcohólicas (COBA), como responsables del tráfico ilegal. Ambos fueron arrestados el 28 de febrero, el mismo día en que Pérez Berigüete fue desvinculado del Ministerio de Interior y Policía.
El Ministerio Público presentó pruebas que vinculan a los acusados con el manejo de más de 100 millones de pesos en efectivo y transacciones bancarias por más de 50 millones de pesos, gran parte de estos movimientos ocurriendo durante la pandemia. En respuesta, un tribunal impuso un año de prisión preventiva a los imputados, declarándolo un caso complejo. García cumplirá la medida en Haras Nacionales, mientras que Pérez Berigüete será recluido en Najayo-Hombres.
Conexión con el crimen organizado y el tráfico de armas
El periódico haitiano Le Nouvelliste destaca que la incautación confirma la existencia de una amplia red de contrabando de armas que aprovecha la porosidad de la frontera entre República Dominicana y Haití. Según fuentes no identificadas, las armas llegan desde EE.UU., pasan por territorio dominicano y son enviadas clandestinamente a Haití, donde grupos armados controlan gran parte de Puerto Príncipe.
Expertos en seguridad han pedido a las autoridades que investiguen quién financia estos envíos y cómo logran burlar los controles fronterizos. Además, denuncian que la falta de personal y equipos en la frontera facilita el contrabando. En contraste, en el puerto de Haina se logró la detección gracias al uso del escáner RAPISCAN Eagle P60-S, capaz de inspeccionar hasta 1,000 contenedores por día.
El tráfico de armas hacia Haití ha sido un problema persistente, agravando la crisis de seguridad en el país vecino. Informes de la ONU advierten que grupos armados como 400 Mawozo y Grand Ravine han adquirido fusiles de alto calibre, aumentando la violencia y los desplazamientos internos.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue destinando fondos para combatir la crisis. En 2025, la ONU solicitó 908 millones de dólares para asistencia humanitaria en Haití, mientras que el gobierno haitiano ha destinado 285.4 millones de dólares a su Policía Nacional y Fuerzas Armadas. Sin embargo, el tráfico de armas continúa siendo un obstáculo para la estabilidad del país.
Investigación en curso
Las autoridades dominicanas y estadounidenses mantienen abierta la investigación para identificar a otros implicados y los posibles financistas de la operación. Se espera que en los próximos meses se revelen más detalles sobre esta red de tráfico de armas que opera en la región.